Fundación Artemisan celebra que la UE apueste por el control del lobo y su convivencia con la ganadería
Fundación Artemisan celebra la postura del Consejo de la Unión Europea, que ha aprobado esta mañana la propuesta de Comisión Europea de flexibilizar el estatus de protección del lobo en los estados miembros, favoreciendo así la convivencia con la ganadería y otras actividades del medio rural.
Para la entidad, es un gran paso hacia adelante hacia un modelo que tenga en cuenta la situación real de las poblaciones de la especie, dejando de lado argumentos ideológicos alejados de los criterios científicos y técnicos que deberían regir cualquier decisión en materia de conservación.
España, el único país que ha votado en contra
De hecho, sorprende que sea España, el país con mayor población de lobo, el único que se ha mostrado contrario a flexibilizar su estatus, haciendo caso omiso al aumento de las poblaciones que se ha dado en los últimos años, cifrado en un 26 % en el informe realizado por Fundación Artemisan, que recogía datos actualizados de todas las comunidades autónomas y que se remitió a la Comisión, precisamente para que se tuviese en cuenta de cara al planteamiento de esta modificación de protección.
La entidad insiste en que el lobo es necesario y defiende su importancia en la cadena trófica, pero recalca que no se puede apostar por un modelo sin control, que ha llevado a un incremento del 33 % de ataques desde su protección estricta con la inclusión de la especie en el LESPRE y que hace incompatible su convivencia con la ganadería.
España era ejemplo en conservación del lobo gracias a su modelo de gestión
Además, recuerda que España fue ejemplo durante muchos en la conservación del lobo, precisamente gracias a un modelo que permitía su control y que hizo que la especie se recuperase prácticamente de la extinción, al contrario de lo que ocurrió en países en los que se apostó por prohibir su gestión.
Aunque la decisión tendrá que ser ratificada mañana, cabe señalar que los estados miembros serán soberanos para decidir si se permite el control de la especie, por lo que Fundación Artemisan insta al Gobierno de España a que escuche a Europa y tome decisiones en función de la situación real de la especie, volviendo así a ser modelo en la gestión del lobo.