La mixomatosis alcanza ya a liebres de al menos 12 provincias en 5 comunidades autónomas
La mixomatosis en las liebres continua su expansión. Y es que ya está confirmada su presencia en al menos 12 provincias de 5 comunidades autónomas, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La cifra podría ser mayor, puesto que la enfermedad puede estar presente en otras zonas donde aún no se haya detectado.
Según los datos del Ministerio, desde que se notificaron los primeros casos en Andalucía a finales de julio la enfermedad se ha diseminado, y hoy están comarcas de 12 provincias que abarcan Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid y Murcia.
En cuanto a las medidas que se están adoptando, se ha interrumpido la autorización de translocaciones de conejos de monte y liebres procedentes de las áreas afectadas. Además, se está trabajando en la identificación del virus de la mixomatosis, al tiempo que se estudia la eficacia de las vacunas actuales frente a la nueva cepa, tanto en liebres como conejos.
La Real Federación Española de Caza y la Fundación Artemisan quieren destacar el papel del sector cinegético. Por una parte, los cazadores están actuando como ‘centinelas sanitarios’, ya que son los primeros en detectar la presencia de la enfermedad dada su presencia continua sobre el terreno.
En segundo lugar, el sector está dando, una vez más, muestras de su importancia como protagonista esencial de la gestión de los ecosistemas. Y es que muchos cotos han suspendido ya la caza de la liebre por iniciativa propia. En este sentido, Artemisan considera imprescindible que se interrumpa de forma inmediata la caza de la liebre en los cotos donde se detecte la enfermedad, para disminuir en lo posible la mortalidad de la especie y también para promover la inmunidad natural de algunos ejemplares que lleguen a sobrevivir.
Así, desde el sector cinegético recuerdan que existe el riesgo real de que se produzcan extinciones locales de la especie, como ya ocurrió en su momento con el conejo, y la situación particular de algunos cotos ya sugiere que esto está sucediendo.
Según explica el Ministerio, las tasas de mortalidad y morbilidad de la enfermedad en las poblaciones de liebres de los cotos afectados resulta muy difícil de determinar en estos momentos, de modo que para poder conocer el impacto real de la enfermedad en la liebre es necesario esperar al desarrollo de la temporada de caza y así poder valorar si existen cambios en las tendencias de capturas respecto a años anteriores.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio ya está en contacto con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
Por otro lado, desde las comunidades afectadas, se están llevando a cabo encuestas epidemiológicas en todos los cotos de caza donde se ha detectado la enfermedad en liebres, con la intención de conocer todos los detalles posibles de la situación.
Asimismo, se recomienda a guardas forestales, ganaderos, cazadores y demás personas que realicen actividades en el campo que notifiquen cualquier sospecha de mortalidad anormal o presencia de síntomas o lesiones compatibles con la enfermedad en liebres, comunicando estos sucesos a los Servicios Veterinarios Oficiales, quienes investigarán las sospechas y en caso necesario tomar muestras para su envío al laboratorio.
LA MIXOMATOSIS
La mixomatosis es una enfermedad propia de los conejos que en ningún caso causa problemas para la salud pública al no ser una zoonosis, y por tanto sin posibilidad de transmisión al ser humano.
Esta causada por un poxvirus denominado virus mixoma. En el conejo, tanto de monte como doméstico se han identificado dos formas de presentación de la enfermedad: la forma nodular (clásica) y la forma mixomatosa (respiratoria), menos frecuente.
La transmisión de la enfermedad se realiza de manera directa, a través del contacto entre animales enfermos o susceptibles, y por vía indirecta por medio de artrópodos hematófagos que actúan como vectores (como pulgas y mosquitos).
Hay que recordar que en España los brotes de mixomatosis tanto en conejo de monte como doméstico son habituales, existiendo vacuna frente al virus ampliamente utilizada para los conejos domésticos y en parte de los conejos de monte que son utilizados en repoblaciones y translocaciones.